Era un borrachito que iva para su casa y en cuanto llego a su banqueta empezo a gritar…
“Sal Ramera Cabrona!!!, yo se que estas adentro…, Sal Ramera Cabrona!!! baja y abreme la puerta Ramera Cabrona!!!…”
Entonces se enciende una luz en la habitacion del segundo piso y se oyen unos pasos bajando por las escaleras… y de pronto se abre la puerta y la mujer le grita al borracho…
“Callate idiota…, deja de gritarme Ramera Cabrona!!!… me llamo Ramona Cabrera!!!”