…Después de un largo período sin crimen, Superman se estaba sintiendo aburrido,
y quiso salir a celebrar…
Entonces, llamó a Batman para preguntarle si quería ir a algún club para levantarse algunas hembritas. Pero Batman dijo que Robin estaba enfermo y que tendría que cuidarlo.
Un poco defraudado, Súperman llamó al Hombre Araña para ver si quería tomarse
unas bielitas. Pero el Hombre Araña le dijo que tenía una cita con Gatúbela.
Como último recurso, Súperman voló al departamento de la Mujer Maravilla a ver
si ella estaba libre.
Cuando aterrizó en su balcón, vio a la Mujer Maravilla desnuda y echada en la cama
con las piernas abiertas… Y Súperman pensó para sí: ‘Yo soy más rápido que una
bala y podría estar allí, tirármela y salir antes que ella sepa qué está pasando’…
Entonces, Súperman hizo un súper-polvorete en una fracción de segundos y se fue
muy contento.
Entretanto, en la cama, la Mujer Maravilla dijo: ¿Escuchaste algo?
¡Nada!, dijo el Hombre Invisible ¡¡¡pero cómo me duele el culo ! ! ! ! !