Esto es un hombre que entra en un bar y le pide al camarero un palillo, el camarero se lo da encantado, y el hombre se marcha. Entra otro hombre en el mismo bar y pide otro palillo, el camarero se lo da, y este también se marcha… Entra otro hombre al bar y le dice al camarero lo mismo y este ya enfadado, se lo da…, y dice en voz alta ya estoy harto al próximo le pregunto… No pasan dos minutos cuando entra otro hombre y le pide una pajita y el camarero le pregunta:
– ¿Como es que no me pide usted otro palillo?.
– Este contesta: ¡Es que ya se han acabado los tropezones de un tío que está fuera vomitando….!!!
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Comentarios (3)
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.