Esto es un madrileño que va a Cataluña de vacaciones, cuando llega se sienta en un bar y pide un café, cuando acaba de tomárselo le pide la cuenta, y el camarero y le dice: Son noranta sin, centim.
– Y el madrileño le da 90 céntimos, entonces el camarero le vuelve a decir son noranta sin, centim.
– Y el madrileño le dice: Hay los tienes!!! y después de muchas veces, ya harto el camarero, le dice:
– Coñooo…, que son noventa y cinco céntimos….,!!!
– Y dice el madrileño al camarero: Ya sabia yo que por cinco céntimos hacia hablar el castellano, a un catalán .