Una mujer se va de vacaciones a Cuba y alli conoce a un negro rumboso y macizote. Empiezan a charlar y a bailar y terminan rompiendo los muelles de la cama.
Después de la faena, la mujer le pide al negro que le diga su nombre.
– Prefiero no decirtelo… todo el mundo se rie.
Así continuan los 15 dias de vacaciones: bailando, daiquiris, mojitos y
chingando a todo trapo.
En la víspera de la vuelta, la mujer insiste para que le diga su nombre y finalmente le convence.
– Me llamo Nieve – le contesta el negro
Al oir eso, la mujer empieza a troncharse de risa.
– ¿ Lo ves ? Ya te dije que todo el mundo se reia de mi nombre. Eres
igual que todas.
– No, perdona. No me rio de ti. Estaba imaginando la cara de mi marido cuando le diga que he tenido 25 cm de nieve durante 15 dias en Cuba.