Un viejito se muere y llega al cielo, pero San Pedro no estaba allí para recibirlo, el que estaba era Jesús, y al ver al pobre viejecito le pregunta:
– “Tu nombre por favor”
El viejito le contesta:
– “Estoy tan viejo que no me acuerdo de mi nombre.”
– “Bueno, ¿de dónde vienes?”
– “De un lugar muy lejos, no recuerdo.”
– “Necesito saber algo de ti para localizarte en los archivos, ¿a qué te dedicabas o qué hacías en la tierra?”
– “Pues cuando vivía era carpintero, y tenia un solo hijo que llegó a ser muy famoso, pero ya hace tiempo, mucho tiempo que no lo veo.”
Al oír esto dice Jesús:
– “¡PAPA!”
Y el viejito recobra la memoria y le contesta:
– “¡PINOCHO!”