Una familia cenaba tranquilamente cuando la hija de diez años comenta:
– Tengo una mala noticia, ya no soy virgen…
Un silencio sepulcral se apoderó de la mesa y de repente empiezan las acusaciones mutuas.
El marido dirigiéndose a su mujer:
– Esto es para que veas la mierda que sos como madre. Por andar vestida como una puta y calentar a cualquier hombre que aparece por la puerta. ¡Claro, algún día esto tenía que pasar! ¡Con el ejemplo que ve la chica todos los días, no me extraña!
Ahora, el padre se la agarra con su hija mayor de 20 años:
– ¿Y tu? (Apuntándole con el dedo) Qué te pones a manosearte en el sofá con ese novio tuyo, que tiene pinta de gay arrepentido, y vos decís que es ‘metrosexual’ o como mierda se llame esa cosa. ¡Igual a tu madre! Y claro!!!…la nena lo ve…. y quiere copiar todo.
La madre ya no aguanta más tanta humillación y le contesta:
– Pero….¿ y quién es el boludo que se gasta la mitad del sueldo en prostitutas y todas las mañanas tiene cara de despedirse de ellas en la puerta de casa….eh? ¿Pensás que somos ciegas?… Que sólo te diste de alta en Digital Plus para ver tus películas porno y pasarte los fines de semana masturbándote con ruidosos finales incluidos. A mí por lo menos me cogen gratis… y no sos vos….¡¡¡¡cornudo!!!. ¡Si sabes que sos un inútil hasta para eso!
Totalmente descontrolada y al borde del colapso, la madre le pregunta a la niña, con los ojos llenos de lágrimas.
– ¿ Y quién te hizo eso, mi chiquita? Contale a mamá….
Entre sollozos y lágrimas, la hijita le contesta:
– La profesora de catequesis… que se enojó conmigo y me cambió en el pesebre viviente….. y ahora ya no soy virgen….. soy vaca…..

Comentarios (3)
¡Qué puntazo de chiste! Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.
Me ha encantado el giro final, súper ingenioso. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Seguid publicando más, que alegran un montón. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.