El caso es que entra un señor a un burdel, y mientras toma una copa llega la madame. -Buenas noches, caballero. Creo que necesita Vd. que le reconforten esta noche. Mis niñas saben hacer los mejores masajes que haya podido imaginar una mente varonil, como la suya. Puede pedirles cuanto quiera: son expertas en todo, que para eso me he ocupado yo de su educacion desde que dejaron de jugar con muñecas. Puedo sugerirle un frances !com-ple-to!, lluvia dorada, beso negro, nieve negra, o bien (aunque algo mas costoso para Vd.) un menage a trois: creame si le digo que sera una noche… -!Corte el rollo! !Quiero sado-maso! -!Oh, si! Precisamente se lo iba a proponer ahora. Hemos recibido un nuevo juego de botas altas, mascara, latigo y liguero, todo ello confeccionado en cuero negro, con unas bragas de uralita gris: !una monada de conjunto!. A Jessica le encanta aplicar la dura disciplina inglesa, en recuerdo de las azotainas que le propinaba la preceptora del internado en el que se crio, alla en Escocia. Seguro que ultimamente ha sido Vd. un niño malo, y merece un duro castigo por no haber hecho los deberes que su maestra… -!Corte el rollo!