Estaban dos pintores vascos tomando unos chatos de vino, cuando uno le dice al otro:
– ¿Sabes que Iñaki ha estado muy grave?
– ¿Aquel que tan bien pintaba los toros y que siempre corría en los sanfermines?
– El mismo
– ¿Y qué le pasó?
– Pues que un modelo le dió dos cornadas.