Una pareja que se enamoran profundamente, y él le pide matrimonio a ella, la que dice:
– Pero no sabemos nada uno del otro…
El hombre enamorado, responde:
– No hay problema, nos iremos conociendo con el tiempo.
Y Ella aceptó.
Se casaron, y fueron a pasar la luna de miel a Canarias a un lujoso Hotel turístico, donde cierta mañana estaban los dos tumbados junto a la piscina, cuando él se levantó, subió al trampolín de 10 metros, salto haciendo un par de piruetas y cayo al agua haciendo una perfecta demostración, y regresó junto a su esposa.
Ella le dice:
– ¡Has estado increíble!
Y él contesta
– Fui campeón olímpico de saltos. Ya te dije que nos iriamos conociendo con el tiempo
A esto se levanta ella, entra en la piscina y comienza a nadar, ida y vuelta con gran velocidad. Después de 20 vueltas, sale sin ningún cansancio y regresa con su marido.
El que dice:
– Estoy sorprendido!, ¿fuiste nadadora olímpica?
Ella contesta:
– Nooo…, Que vaaa…, fui puta en Venecia y atendía a domicilio.
								
								
Comentarios (3)
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.
¡Qué puntazo de chiste! Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Seguid publicando más, que alegran un montón. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.