Está una que se acaba de cambiar de sexo y entonces le ve su amigo y le dice:
– Te noto más femenino.
– Sí , porque ahora soy una chica.
– Ah vale. Y te dolió mucho el cambio.
– No solo me han quitado la polla, me han puesto tetas, pero lo más doloroso es que me han tenido que reducir el cerebro.