Dos caracoles pasean por la playa y de pronto se topan con una
gran concha marina abandonada en la arena.
—¡Es la gran ocasión de nuestra vida! —exclama entusiasmado uno
de los caracoles—. ¡Podríamos hacer un buen negocio!
—¿Qué negocio? ¿De qué estás hablando? —le pregunta perplejo
el otro.
Y el primero le responde:
—¡Hablo de abrir un gigantesco hotel para caracoles en primera
línea de mar!
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