Un periodista llega a un paraje montañoso para hacer un reportaje sobre la vida del lugar. Aborda uno de los aldeanos y le dice:
– Por favor, cuénteme algo anecdótico de esta región.
El aldeano comienza:
– Una vez se perdió una cabra de nuestro rebaño, y como es la costumbre, nos reunimos todos los de la aldea, bebimos todas las botellas de vino y salimos juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno hizo sexo con la cabra…
El periodista interrumpe:
– Oiga, este reportaje será público. Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.
– Bien, una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y, como es la costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre, bebimos y cada uno hizo sexo con ella…
El periodista no soportó más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano:
– Mire, mejor cuénteme algo triste.
El aldeano, limpiándose una lágrima que comenzaba a salir de sus ojos, continuó:
– Una vez yo me perdí en el monte…

Comentarios (3)
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Seguid publicando más, que alegran un montón. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Qué bien contado está, me ha animado el día. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!