Esto es un tío que quiere comprar un pura sangre para participar en las carreras de caballos, pero como no sabe mucho de estos animales, llama a un veterinario para asesorarse antes de cerrar el trato.
Total, que el veterinario esta examinando al caballo, y el comprador le pregunta:
– Bueno, digame, ¿podré correr en las carreras con este caballo?
El veterinario mira con cara de escéptico al caballo, despues al tío, y le dice:
– Hombre, pues sí, ¿por qué no?, y lo mas probable es que usted le gane al caballo.