Un señor entra a una perfumería para comprarle a su mujer un perfume. Se acerca a la caja y pregunta lo que vale:
– 95 euros, responde el cajero.
– ¿95 euros este frasco tan pequeño?
– ¡Tenga en cuenta que este perfume es de El Cairo!
– Ah, pues a mí me lo da del Baraito…