Un hombre jugando al golf que al acomodar la primera pelota oye que ésta le habla: ¡No me pegues! ¡No me pegues! El hombre mira con asombro a la pelota y piensa que alguien le está jugando una broma y no le da mayor importancia. Cuando se acomoda para volver a pegarle siente que la pelota vuelve a hablarle: ¡No me pegues! ¡No me pegues! El hombre asombrado levanta la pelota y ésta le dice que es un genio encantado y que si lo libera, frotando la pelota le concederá tres deseos. De la pelota sale un elegante genio y le dice: Te concederé tres deseos con la única condición de que cada deseo que tú me pidas te lo daré, pero le concederé lo mismo a tu esposa multiplicado por 5. El hombre entusiasmado le dice que no tiene problemas y que su primer deseo era 1.000.000 de dólares. Entonces, el genio le concede su millón y a su esposa 5 millones. El segundo deseo es el último Mercedes coleccionable de un color que nadie tuviera. Entonces, el genio le da su auto y 5 para su esposa. Bueno le dice el genio: Te falta tu último deseo, piensa bien lo que pedirás. Está bien le contesta el hombre muy emocionado dice: Quiero un ataque al corazón así de chiquitito.
Chiste El genio del golf
Compártelo con quien quieras
+ DE
0
CHISTES
Visita nuestro nuevo proyecto
Categorías
- Se abre el telón…
- Chistes verdes
- Chistes provinciales
- Chistes machistas
- Chistes informáticos
- Chistes feministas
- Chistes de religión
- Chistes de profesiones
- Chistes de políticos
- Chistes de personajes
- Chistes de lepe
- Chistes de Halloween
- Chistes de filosofía
- Chistes de familia
- Chistes de deporte
- Chistes de carretera
- Chistes de Borrachos
- Chistes de animales
- Chistes de amigos
- Chistes cortos
- Chistes con moraleja
- Agregar chiste
Comentarios (3)
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Seguid publicando más, que alegran un montón. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Seguid publicando más, que alegran un montón. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.