Chiste Gaseosa con limón

En un elegante bar de una famosa ciudad costera entra un perro

sediento, se dirige a la barra, ladra dos veces y el camarero le sirve

una gaseosa con una rodajita de limón.

Un cliente que lo presencia todo se queda muy sorprendido y se lo

comenta al camarero:

—Oiga, ¿a usted no le ha parecido extraño?

—No, señor…, ¡en este establecimiento siempre servimos la

gaseosa con una rodaja de limón!

¿Te gustó este chiste? Vótalo
Loading spinner
Compártelo con quien quieras