Viene un vagabundo caminando, cabizbajo y triste cuando de pronto, en el suelo, ve una lata de sardinas. Sin interrumpir su paso, le da un puntapié a la lata y sin esperarlo; sale un genio de adentro del envase y le dice:
¡oh! Vagabundo, por haberme salvado te concederé un deseo, pide.
El vagabundo, repleto de alegría le dice:¡genio!, yo quiero una casa bien grande, bien grande, con columnas de mármol y fuentes de…
en eso el genio lo interrumpe:
¡Si hombre!!!, ¿Acaso no me ves a mí viviendo en esta lata de sardinas?.
Valora este chiste !!!
[Total: 0]

Comentarios (3)
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.
Tremendo humor, justo lo que necesitaba ahora. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.