Esto es un gitano que va a la iglesia y ve a Cristo en la cruz y se pregunta para sí mismo: -¿Cómo se llamaba éste? y dice: -Ya me acuerdo, se llama INRI. INRI dame una casita para mí y para mis hijos por favor. LLega el gitano a los cinco días de nuevo a la iglesia y dice: -No me has dado la casita para mis hijos, como dentro de dos días no me hayas dado la casa, vengo y te prendo fuego. Entonces, un señor que había oído decir al gitano eso, decidió cambiar la cruz por otra más pequeña. LLega el gitano a los dos días y ve la cruz tan pequeña y dice: -Inriquito dile a tu papá que salga.
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Comentarios (3)
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Qué bien contado está, me ha animado el día. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Seguid publicando más, que alegran un montón. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.
Qué bien contado está, me ha animado el día. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.