Una monja acude a la madre superiora con un bulto enorme en la mano.”Pero hija qué te ha pasado” “La avispa, madre, la avispa” Al día siguiente otra monja acude con un bulto enorme en la cara “Pero hija qué te ha pasado” “La avispa, madre, la avispa” Al día siguiente acude otra con un bulto enorme en la tripa “Pero hija qué te ha pasado” “El obispo, madre, el obispo”
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Comentarios (3)
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.
¡Qué puntazo de chiste! No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.