Dos amigas hablando por la calle: – Oye, ¿fuiste al médico a preguntarle por la impotencia de tu marido? – Si, y me dijo que lo único que tenia que hacer era echarle un poco de Tauriton en la cena y que ya vería… – ¿Y que tal? – Pues hija, nada más tomarse el primer plato, se levanto, quito todo lo que había en la mesa, me tumbó, y me echo el polvo del siglo. – Jo, hija, que bien ¿no? – Si…pero en mitad del restaurante…
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Comentarios (3)
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.