Esto es un marinero que se va de viaje dejando a su mujer preñada y a su familia. Cuando vuelve ve que su mujer ha tenido un hijo negro y le dice:
– ¡¿Pero cómo puede ser que hallamos tenido un hijo negro, si yo soy completamente blanco y tu también?!
– Porque cuando nació yo no tenía leche, a si que contraté a una asistenta negra para que le diese de mamar y se ha puesto así.
El marinero, no muy convencido, va a preguntarle a su madre si eso era posible:
– ¡Pues claro que es posible hijo!, verás yo cuando eras pequeño te di leche de vaca, ¡¡¡y mira que cuernos tan grandes te estan saliendo!!! ¡¡¡¡¡GILIPOLLAS!!!!!
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Comentarios (3)
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Seguid publicando más, que alegran un montón. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Me ha encantado el giro final, súper ingenioso. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Me ha encantado el giro final, súper ingenioso. Seguid publicando más, que alegran un montón. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Humor del bueno, con gracia y sin ofender a nadie.