Una parroquia hace la rifa benefica anual y el obispo se presenta por ahí para ver que tal va todo.
-Señor obispo, este año tenemos una gran recaudación, sobre todo porque hay un tio en la tombola que esta jugando todo el rato y pierde y pierde y pierde, pero sigue con la misma ilusion.
-Ah! que alma caritativa, iré a felicitarle.
El tio de la tombola esta como un vicioso:
-Dame ahora el quince, mierda, sale el catorce!, dame treinta
boletos mas!
El obispo se acerca por detras y le toca en el hombro:
-Perdone señor…
-Deja, deja que me va a venir la racha.
-Pero es que yo soy….
-Deja, no incordies!
El obispo se va y un amigo se acerca al tio y le dice,
-Pero tio, no te das cuenta de que te ha tocado el obispo?
-Y no me lo pueden cambiar por la bici?