Armando Gutierrez era padre de quince hijos, y su esposa aguardaba ya el siguiente.
-Dios es el que nos manda esta lluvia de hijos, -se resignaba Armando-.
-Probablemente, -respondía su señora-. Pero tú nunca te pones impermeable…
Armando Gutierrez era padre de quince hijos, y su esposa aguardaba ya el siguiente.
-Dios es el que nos manda esta lluvia de hijos, -se resignaba Armando-.
-Probablemente, -respondía su señora-. Pero tú nunca te pones impermeable…