Una mujer llega a su casa y se encuentra a su marido en la cama con una chica; cuando pide una explicación, el esposo le explica:
Pues verás, cuando venía a casa estaba diluviando y vi a esta jóven en la carretera haciendo autostop. Como estaba empapada y manchada de barro, me compadecí de ella, la recogí, y la traje a casa para que se secase. Para reanimarle, recalenté el cocido que había sobrado ayer. Como su jersey
estaba empapado, le di ese sueter que te regalé por tu cumpleaños, pero que nunca te pusiste porque no te gusta el color.
También le di esos vaqueros que se te quedaron pequeños despues del embarazo de Miguelito.
Tenía las sandalias destrozadas, así que le regalé unos zapatos tuyos que se pasaron de moda hace veinte años.
Y entonces, cuando se iba a ir, se paró un momento en la puerta y me pregunto:
¿y no tiene usted nada mas que su esposa haya dejado de usar?”