En medio de un camino desolado, un tipo detiene su auto y se baja con el fin de mover unas piedras que le estaban obstruyendo el paso. Pero al bajar del auto, el hombre es asaltado por un anciano con una pistola que le ordena:
“¡Bájese los pantalones y mastúrbese!”
Sorprendido el fulano obedece.
“¡Otra vez!”
Y así hasta que al llegar a una tercera vez, el sujeto no puede más. Entonces, el setentón se dirige a unos arbustos y grita:
“¡Hija, ya puedes salir, este hombre es quien te va a llevar al pueblo!”