En un manicomio, un loco gritaba:
– ¡Yo soy el enviado de Dios, y vengo a ayudar a los pobres!
Se le acerca otro loco y le dice:
– ¡Tu No eres el enviado de Dios…, Dios me ha enviado a mi a la Tierra a ayudar al los necesitados!
Y, los dos locos discuten, cuando se acerca un tercer loco, y les pregunta:
– ¿Qué pasa aquí?
Y el primer loco dice:
– ¡Yo soy el enviado de Dios!
También el segundo loco dice:
– No, ¡Yo soy el enviado de Dios!
Entonces, el tercer loco responde a los dos con voz de cura:
– Un momento…, un momentito…., estáis locos…?, ¡Yo soy DIOS, y que recuerde, Yo no he enviado a nadie!
Valora este chiste !!!
[Total: 0]

Comentarios (3)
Tremendo humor, justo lo que necesitaba ahora. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!
Qué bien contado está, me ha animado el día. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Seguid publicando más, que alegran un montón. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.