Un loco gritaba

En un manicomio, un loco gritaba:

– ¡Yo soy el enviado de Dios, y vengo a ayudar a los pobres!

Se le acerca otro loco y le dice:

– ¡Tu No eres el enviado de Dios…, Dios me ha enviado a mi a la Tierra a ayudar al los necesitados!

Y, los dos locos discuten, cuando se acerca un tercer loco, y les pregunta:

– ¿Qué pasa aquí?

Y el primer loco dice:

– ¡Yo soy el enviado de Dios!

También el segundo loco dice:

– No, ¡Yo soy el enviado de Dios!

Entonces, el tercer loco responde a los dos con voz de cura:

– Un momento…, un momentito…., estáis locos…?, ¡Yo soy DIOS, y que recuerde, Yo no he enviado a nadie!

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