Era un hombre que siempre que salía de un puticlub se santiguaba y siempre pasaban dos monjas,
y le dice una a la otra:
-mira, como este hombre después de salir de una casa de pecada puede santiguarse y así todos los días hasta que un día le dice una monja a otra:
-mañana como haga lo mismo le pregunto como puede hacer eso
al día siguiente otra vez lo mismo
y le dice la monja al hombre:
-mire como usted despu´s de salir de esta casa de pecado puede santiguarse
y le dice el hombre:
-¿yo santiguarme?
-yo digo, a ver manolo (tocándose la cabeza), la bragueta subida (bajándola), el móvil (tocándose la parte izquierda del pecho), la cartera (tocándose la parte derecha), no huelo a chocho (poniendo la mano en la nariz) pa`casa.
Valora este chiste !!!
[Total: 0]

Comentarios (3)
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!