A las 3,30 de la madrugada

Llega un borracho a las 3:30 de la madrugada tambaleándose a su casa, y su mujer lo espera en la puerta:
¡Muy bonito, mire, esas horas de llegar!
¿Y qué más quiere, si es el único lugar abierto? Responde el borracho.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *