Un borracho, con un buen pedo encima, entra en un vestuario de mujeres. El borracho se queda mirando a las tres mujeres que se están duchando. Una de las mujeres le ve y le dice:
-¿Oye, pero tu que coño miras?
-Ah, ¿pero se puede elegir?
Un borracho, con un buen pedo encima, entra en un vestuario de mujeres. El borracho se queda mirando a las tres mujeres que se están duchando. Una de las mujeres le ve y le dice:
-¿Oye, pero tu que coño miras?
-Ah, ¿pero se puede elegir?