Drácula, féretros y oscuridad

Cierta noche, drácula despierta y nota que una de las bisagras de su féretro e
stá floja, así que le grita al mayordomo:

– ¡Ágooor!, ¡Pásame un destornillador!

Ágor le lleva lo pedido a su amo, pero al verlo, Drácula exclama:

– ¡Pero el de cruz no, hijo de puta!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *