El hijo de 3 años

Mientras hacía la maleta para un viaje de trabajo, mi hijo de tres años estaba jugando en mi cama y se lo estaba pasando bomba. En cierto momento me dijo:
— Papi, mira esto —y puso dos de sus deditos frente a mis ojos.

Aunque tenia prisa no podía dejar pasar la ocasión de jugar con mi hijo, así que cogí su mano y metí los dos deditos de su mano en mi boca.
— ME VOY A COMER ESTOS DEDITOS !!! GGGGGGGRRRRRRRRRR— le dije simulando comérmelos, antes de salir del cuarto de nuevo.

Cuando regresé, mi hijo estaba quieto en la cama mirando sus deditos desde varios ángulos y con una expresión de absoluta desolación en su cara, por lo que le pregunté:
— ¿Qué pasa mi amor?

Y él me contestó:
¿ DONDE ESTÁ MI MOCOOOOOO ?

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