Entra un jorobado a hacer pipí en un baño público y se para junto a
otro señor que también se estaba disponiendo a hacer sus necesidades.
El giboso se abre la bragueta y saca tremendo miembro, tan grande, que
el señor que estaba junto a él exclama:
¡Uy, si yo la tuviera así de grande me la estaría besando todo el
día!
¿Y por qué crees que estoy jorobado, pendejo?