Entra un marinero gallego a una cantina con un enorme perico en el hombro.
El tabernero asombrado le pregunta.
– ¿Habla el animal?
El perico cotesta:
Desde que ando con el, nunca ha dicho ni hostias..
Entra un marinero gallego a una cantina con un enorme perico en el hombro.
El tabernero asombrado le pregunta.
– ¿Habla el animal?
El perico cotesta:
Desde que ando con el, nunca ha dicho ni hostias..