– Papá, pregunta Pedrito, ¿te enfadarías conmigo si te dijera que estás muy calvo?
– No, ¡mocoso asqueroso!, ¿Por qué iba a hacerlo?
– Papá, pregunta Pedrito, ¿te enfadarías conmigo si te dijera que estás muy calvo?
– No, ¡mocoso asqueroso!, ¿Por qué iba a hacerlo?