Le pregunta un empleado a la secretaria:
– Oiga Señorita Fernández, ¿y usted por qué se guarda esa carta entre los pechos?
– Pues es que mi jefe me dijo que la guardara al alcance de su mano.
Le pregunta un empleado a la secretaria:
– Oiga Señorita Fernández, ¿y usted por qué se guarda esa carta entre los pechos?
– Pues es que mi jefe me dijo que la guardara al alcance de su mano.