Llega el hijo a su casa después de jugar un partido de fútbol y le dice a su
padre:
– Papa, jugué el mejor partido de mi vida, marqué 3 goles.
Y le pregunta el papa:
– Y dime, hijo mío ¿cuánto quedaron?
– !Perdimos 2-1!
Llega el hijo a su casa después de jugar un partido de fútbol y le dice a su
padre:
– Papa, jugué el mejor partido de mi vida, marqué 3 goles.
Y le pregunta el papa:
– Y dime, hijo mío ¿cuánto quedaron?
– !Perdimos 2-1!