Un tipo se queja con su médico:
Doctor, mi esposa es frígida y no logro excitarla con nada.
El especialista saca de su botiquín unas pastillas y se las da.
Ponga una de estas pastillas en el café de su esposa antes de
acostarse y verá como reacciona ella.
Por la noche, el marido pone una de las pastillas en el café de su
mujer y piensa:
Mi mujer es muy fría, mejor le pongo dos.
Duda por un momento y decide ponerle otra más. Antes de acostarse, el
marido vuelve a titubear:
Le puse tres pastillas, ¿y si ahora no estoy a la altura? Mejor me
tomo yo también tres pastillas.
A media noche, la mujer se despierta jadeando y le reclama a su
marido:
¡¡Necesito un hombre!!
El marido, gimiendo de la misma manera, responde:
¡¡Yo también!!
Valora este chiste !!!
[Total: 0]

Comentarios (3)
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Seguid publicando más, que alegran un montón. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!