Un aficionado al deporte de la caza viaja a África para cazar gorilas. Entran en un bar en busca de un guía.
-Buenas, ¿usted me puede ayudar a cazar gorilas?
-Por supuesto, sólo tiene que venir mañana con una escopeta y yo traeré a mi perro gorilero.
-De acuerdo, explíqueme el plan.
-Pues bien, nosotros entramos en la selva, vemos un gorila, yo corro tras el gorila. EL gorila se sube a un árbol, yo me subo detrás de él. Se sube a una rama, yo también, lo acorralo, se cae de la rama y el perro va y le muerde en los huevos hasta que lo mata.
-¿¿¿ENTONCES PARA QUE QUIERO LA ESCOPETA???.
– Es que a veces me caigo yo, y entonces matas al perro.