Por pedir que no quede

Un hombre está en un restaurante, bebiéndose un whisky y de pronto ve llegar una despampanante mujer, quien se sienta en una mesa casi frente a la suya. El hombre la observa con deseo y al notar que ella también lo observa, decide enviarle una nota con el mesonero, invitándola a irse juntos. Después que ella lee la nota,
le envía otra que dice:
Primero que nada, si usted quiere estar conmigo, debe tener como mínimo un Mercedes Benz, por que no me subo a cualquier auto; además debe llevarme a un hotel 5 estrellas,porque no me gustan los tiraderos; por otra parte, debe invitarme a beber champagne de la más fina,pues no bebo cualquier cosa; y por último y lo más importante de todo, debe poseer un miembro que mida no menos de 20 centímetros, porque no me acuesto con cualquiera.
Al leer esto, el hombre se sonríe y le devuelve otra correspondencia con el mesonero.
Querida mía: por el auto no debes preocuparte, ya que soy coleccionista de Rolls Royce, Mercedes Benz y BMW, así que puedes escoger el que quieras; por el hotel tampoco porque soy socio mayoritario de la cadena de hoteles Hilton; y en cuanto a la champagne, tengo mis propios viñedos en Francia e importantes
bodegas por todo el mundo. Lo único en que no voy a poder complacerte y me vas a tener que disculpar es en el tamaño del pene; pues, querida ni que mi madre baje del cielo y me lo pida, pienso cortarme un centímetro de lo 35 que tengo para que una mujer acepte acostarse conmigo.

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