Una pareja de campesinos

Érase una pareja de campesinos que después de tanto añorar tener un
hijo, al fin consiguieron su cometido: tuvieron un niño al que le
llamaron Tiros.
Tiros creció como cualquier niño normal y, una vez alcanzada la
mayoría de edad, se fue para la capital.
Después de algunos meses sin tener noticias de Tiros, el dueño de la
tienda del pueblo, que había estado leyendo el periódico, llamó al
padre de Tiros diciéndole:
“Compadre, venga a ver esto, hay noticias de Tiros en el periódico.
El titular decía: “TIROS EN LA UNIVERSIDAD”.
El padre de Tiros se puso tan feliz que mató una lechona y celebraron
por 3 días el orgullo de que su hijo estuviera en la universidad.
Paso algún tiempo y después volvió el compadre:
“Compadre, noticias de Tiros: “TIROS EN LA ASAMBLEA”.
“¡Oh amigo, mi hijo legislador, vamos a celebrar, yo sabia que ese
muchacho llegaba lejos…!” Y mataron una vaca.
Al tiempo volvieron a tener noticias de Tiros, pero esta vez el
compadre le dijo:
“¡Ay compadre, cómo siento tener que decirle esto! ¡Mejor léalo usted
mismo, porque yo no tengo corazón para darle esa noticia tan triste!”:
“ESTUDIANTES Y POLICÁAS SE COGEN A TIROS”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *