Un amigo a otro:
– Hostia tío, anoche me soñé con una cosa muy rara.
– ¿Anda sí? ¿Y qué soñaste?
– Pues mira, soñé que que moría y que iba directamente al infierno, estaba muy angustiado y me pregunté ¿por qué tengo que ir al infierno si soy una buena persona?, tan mal me encontraba que quise hablar con el mismísimo Satanás!.
– ¿Hablaste con él?
– Sí, le dije, Satanás puedo hacer para regresar a la tierra? y me dice, «tienes que follarte a la tía más fea del infierno», y yo contesté, eso no hay problema, !!!con tal de salir de aquí!!!… lo que sea. Entonces me dijo que entrara en una habitación, una habitación con poca luz y con una gran ventanal que podía ver la habitación de enfrente.
– ¿Cómo era la tía?
– HORRIBLE!!!, feisima, era una mujer difícil de ver, tan fea que el doctor dijo cuando nació «Si vuela es un murciélago», tan fea que «su madre no sabía si quedarse con ella o con el feto», pero feisima tío!, tanto que «la incubadora estaba con los cristales tintados», la madre «no sabía si darle el pecho o la espalda».
– Bueno, no será para tanto no?
– Sí tío!!!, al final hice un poder, ya que, si no me la tiraba no regresaba a la tierra. Pero fue muy extraño porque en uno de los momentos tuve un rechazo visual, giré el cuello y a través del ventanal ¿sabes a quién vi?
– ¿A quién?
– Te vi a ti, pero tú estabas con una tía que estaba buenísima, un cuerpazo, unas tetas, un culo… bueno bueno!!!. Indignado fui a Satanás y le dije:
– Oye, Satanás? cómo es posible que para salir del infierno tenga que tirarme a la tía más fea de aquí y mi amigo que está frente a mi habitación se está follando a una tía buenísima!!??? y me contesta
– Porque la que quiere regresar a la tierra es ella.