Un hombre paseando por la calle es asaltado por una pandilla de
macarras, que le roban y le pegan una paliza monstruosa. Al cabo de un rato, dos asistentes sociales pasan por su lado, le ven inconsciente entre la basura, y uno de ellos le dice al otro, sin detenerse :
– Mira, los que han hecho esto necesitan nuestra ayuda.