El jefe revisa una carta que acaba de escribir la secretaria:
– Tendrá que borrar algunas palabras.
– ¿Cuáles señor?
– La verdad es que cuando le dije que sus ojos eran bonitos no era para que se lo dijera al cliente.
El jefe revisa una carta que acaba de escribir la secretaria:
– Tendrá que borrar algunas palabras.
– ¿Cuáles señor?
– La verdad es que cuando le dije que sus ojos eran bonitos no era para que se lo dijera al cliente.