Una mujer va al dentista y le dice de pronto:
– ¡Ay, qué asustada estoy, doctor!. Creo que casi prefiero tener un hijo antes que sacarme la muela.
– Bueno mujer, pues dígame usted por cual de las dos cosas se decide para poner el sillón adecuado.
Una mujer va al dentista y le dice de pronto:
– ¡Ay, qué asustada estoy, doctor!. Creo que casi prefiero tener un hijo antes que sacarme la muela.
– Bueno mujer, pues dígame usted por cual de las dos cosas se decide para poner el sillón adecuado.