Comprometido con esa tia buena

Una mujer esta esperando que le traigan un sillon muy aparatoso y resulta que los muy descastados de la fabrica, al ver que no funcionaba el ascensor, se lo dejan en el portal. Cuando la mujer se percata, sale al portal y pide ayuda al primer transeunte que se encuentra.
-Perdone, podria ayudarme?
-Bueno, esto, de que se trata?
-Nada, los de la mudanza que me han dejado un sillon…
-Bueno, vale.
La tia (que por cierto estaba muy buena) le dice:
-Bueno, yo me voy arriba que tengo que ducharme, recuerde, mi piso es el decimo A.
El voluntario carga el mamotreto, se acerca al ascensor y ve el “No funciona” y comprende la situacion, pero claro, ya comprometido, comienza a subir las escaleras con el sillon en la chepa. Hablando de chepas, su porte viril y recto se va encorvando mas y mas al tiempo que pasan los pisos y caen los sudores. Al final llega al decimo con la nariz en la cintura y llama al timbre. La mujer todavia no habia terminado de ducharse (las mujeres tardan mucho). Asi que se pone el albornoz rapidamente y sale a abrir, pero con las prisas se le ha olvidado cerrarse el albornoz y al abrir la puerta muestra sus pudores justo a la altura de la la encorvada testa del inclito voluntario. El cual exclama:
-Anda, rizosin, dile a tu madre que salga.

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