– Padre, me confieso de que tengo 34 años y todavía me la casco.
– Una voz que le contesta: “Por mí como si te la machacas con dos piedras, yo soy el carpintero que ha venido a arreglar el confesionario.
– Padre, me confieso de que tengo 34 años y todavía me la casco.
– Una voz que le contesta: “Por mí como si te la machacas con dos piedras, yo soy el carpintero que ha venido a arreglar el confesionario.