Mi suegro, se mató el mes pasado, explica tristemente una mujer a su amiga. Dios mío, ¡es horrible!, exclama ésta. Desde luego, dice la primera, “sobre todo la cuenta del gas”
Mi suegro, se mató el mes pasado, explica tristemente una mujer a su amiga. Dios mío, ¡es horrible!, exclama ésta. Desde luego, dice la primera, “sobre todo la cuenta del gas”