Dos vecinas se encuentran en la esquina y una le pregunta a la otra.
-¿Qué tal está tu marido?
-¡Muy bien!- dice la otra. Estoy muy contenta porque se levanta muy temprano, desayuna bien, hace ejercicio, lee, come sano… en fin. Es todo un ejemplo.
-¡Qué bien! Espero que siga así cuando salga de la cárcel…